Cabezas con turbantes sobre la galera
los sables se juegan la luna
la mía se ha quedado donde estaba
por no haber tentado a la suerte.
En medio del mar hay un pez redondo
que cuando la cosa se pone fea se va al fondo.
En medio del mar hay un pez pelota
que cuando la cosa mejora sube y flota. (1)
Y en lugar de mis años que eran diecinueve
capturaron las piernas y mis brazos nuevos.
Desde entonces la canción la cantó el tambor
y el trabajo se volvió fatigoso:
rema debes remar prisionero
y empuja, empuja el remo hasta tu pié
rema debes remar, embudo (2)
y tira, tira del remo hasta tu corazón.
Y esta es mi historia
y te la quiero contar
un poco antes que la vejez
me machaque en el mortero
Y esta es la memoria
la memoria del Cicala,
en los libros de historia
Sinán Capudán Pasciá.
Y bajo el timón del gran carro
con la cara en un caldo de farro (3)
una noche que el frío te muerde
te mastica, te escupe y te remuerde
y mientras el Bey (4) sentado piensa en la Meca
y contempla los uros (5) en un bajío,
le giro el timón a sudoeste (6),
y le salvo la vida y el jabeque (7).
Amor mío bello amor
la desgracia es un buitre
que gira entorno a la cabeza del imbécil.
Amor mío bello amor
la desgracia es una polla
que vuela en torno al trasero más cercano.
Y esta es mi historia
y contártela quiero
un poco antes que la vejez
me machaque en el mortero
Y este es el recuerdo,
el recuerdo de Cicala,
en los libros de historia
Sinán Capudán Pasciá
Y dile a quien me llama renegado
que a todas las riquezas, a la plata y al oro
Sinán les concedió brillar al sol
blasfemando por Mahoma al puesto del Señor
En medio del mar hay un pez redondo
que cuando la cosa se pone fea se va al fondo
en medio del mar hay un pez pelota
que cuando la cosa mejora sube y flota (sube a la superficie).
[traduzione di José Antonio Lozano]
(1) Coplilla popular que se canta en algunas localidades de la costa tirrénica.
(2) Embudo, término para indicar un individuo que come sin moderación.
(3) Farro: cereal similar al trigo, del que se obtiene una harina utilizada, sobretodo en el pasado, para caldos y sopas.
(4) Bey (del turco beg, señor), gobernador de una ciudad, distrito o región del antiguo imperio turco.
(5) Uro: gran toro salvaje de grandes cuernos que se extinguió en el siglo XVII y considerado el antecesor de todas las razas bovinas.
(6) Libeccio, viento húmedo típico del Mediterráneo, caracterizado por fuertes rachas, proveniente del sudoeste; per extensión, la dirección sudoeste.
(7) Jabeque: en italiano "sciabecco", nave de tres mástiles, usada por los piratas berberiscos. Por su ligereza navegaba velozmente tanto a vela como a remo.
COMENTARIOS
Scipione Cicala nació en Génova en 1552. A los 19 años, en las proximidades del estrecho de Mesina, el barco donde viajaba fue abordado por piratas berberiscos, siendo hecho prisionero y conducido a Constantinopla, donde sus encantos juveniles parece que sedujeron al sultán Suleiman II. Se convirtió al Islam siendo rápida su ascensión en la corte musulmana, obteniendo el título de Pascià . Dirigió una flota corsaria que sembró el terror en distintos puntos de la costa mediterránea.
Su nombre en árabe fue: Sinan Hassan Çigala-Zade Kapudan Pascià.
Sinan: Genovés. En árabe Sina es Génova.
Kapudan: título honorífico que significa "forma parte de la sublime puerta".
Pascià, título honorífico que en el imperio otomano era atribuido a los altos grados militares y a funcionarios civiles de rango elevado.
En la canción de Fabrizio, un Sinan Kapudan Pascià ya maduro, nos cuenta en primera persona que, a los diecinueve años, fue hecho prisionero, tras ser abordada la nave donde viajaba por una embarcación árabe. Tras su apresamiento, lo vemos remando fatigosamente en una galera, al son del ritmo que marca un tambor. Posteriormente. nos narra como en un frío día de invierno evitó que el jabeque árabe donde viajara encallase, lo cual, cambió su suerte: encontrándose cerca del timón y bebiéndo un caldo de farro para entrar en calor y, mientras el Bey árabe, sentado y al mando del timón , navegaba cerca de la costa, pues se veían uros en un bajío, debió de notar Cicala que el Bey se distraía absorto en sus pensamientos y que el barco que éste tripulaba, estaba a punto de encallar; instintivamente, Cicala agarró el timón y lo viró todo en dirección contraria, hacia donde sopla el viento llamado libreccio. Esta maniobra evitó que la nave encallase. Su arrojo, lejos de provocar la ira del Bey, le valió a Cicala un alto reconocimiento.
Para Fabrizio esta es la historia de un chaquetero, de un arribista que para conseguir el éxito, el oro, la plata, no tiene ningún escrúpulo en "blasfemar" por un u otro, según convenga.
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