• Mi niño,el mío, el mío
    labios gruesos al sol
    de miel de miel
    Tumor dulce, benigno de tu madre
    exprimido en el bochorno húmedo
    del verano, del verano
    y ahora grumo de sangre, orejas y dientes de leche
    y los ojos de los soldados, perros rabiosos
    con la espuma en la boca, cazadores de corderos,
    persiguiendo a la gente como a piezas de caza
    hasta que la sangre selvática no apaga sus ansias,
    y tras el hierro en la garganta, las cadenas de la prisión
    y en las heridas la semilla venenosa de la deportación
    para que nuestro, de la llanura al muelle,
    no pueda crecer más, árbol, ni espiga, ni hijo.
    Adiós niño mío, la herencia está escondida en esta ciudad
    que arde, que arde en la noche que cae
    y en esta gran luz de fuego
    por tu pequeña muerte.


    [traduzione di José Antonio Lozano]


    COMENTARIOS
    El inicio de la canción viene precedida por las voces de Ariel Sharon y Ronald Reagan a las que hace de fondo el chirriar de carros armados. Tras este prólogo inquietante, se oyen las desnudas notas de un "bouzouki" (instrumento de cuerda tradicional griego) que marca el acompañamiento del drama que se nos cuenta: el lamento de un padre palestino por la muerte violenta de su pequeño hijo a manos del ejercito israelita.
    "Sidón", título de la canción, es el nombre de una ciudad del sur del Líbano, que ha sufrido a menudo la violencia del conflicto arabe-israelita. Quizás el niño de nuestra canción fue abatido en el verano de 1982, cuando el ejercito israelí, comandado por Sharón, entonces ministro de defensa, efectuó una sanguinaria e indiscriminada incursión en el sur del Líbano, desde donde las fuerzas de liberación palestinas hostigaban al estado de Israel.
    Sidón, ciudad de historia milenaria, tantas veces destruida y reconstruida a lo largo de su historia se convierte en símbolo de muerte, de destrucción, de la estupidez humana y al mismo tiempo, de la perseverancia a pesar de la adversidad.
    No puede estar más de actualidad esta canción que en este sangriento 2004, donde nuevamente la guerra campea en nuestro mundo (Irak, Israel, atentados M-11 en Madrid...).